El rubio (Clint Eastwood, ‘el bueno’), Tuco (Eli Wallach, ‘el feo’) y
Sentencia (Lee Van Cleef, ‘el malo’) forman parte desde hace mucho
tiempo de ese particular Olimpo del spaghetti-western en el que habitan,
entre otros, por tipos tan duros como Harmonica, Frank, Cheyenne,
Django o el Chuncho.
Leone los concibió personalmente y como si de ‘Saturno devorando a sus
hijos’ se tratara, intentó sacrificarlos en los títulos de crédito de
“Hasta que llegó su hora”. Por suerte o por desgracia, fracasó en su
empeño.
En su lugar murieron Jack Elam, Woody Strode y Al Mulock. El bueno, el feo y el malo sobrevivieron y cuenta la leyenda que su espíritu perdurará eternamente en el desierto de Almería.
En su lugar murieron Jack Elam, Woody Strode y Al Mulock. El bueno, el feo y el malo sobrevivieron y cuenta la leyenda que su espíritu perdurará eternamente en el desierto de Almería.
El gran Sergio clausuraba con esta obra maestra su trilogía del dólar
antes de darle un sublime carpetazo al spaghetti con una peli, si cabe,
aún mejor: “Hasta que llegó su hora”.
Nunca me cansaré de ver esta auténtica lección de cine. Porque lo tiene todo. Absolutamente todo.
Nunca me cansaré de ver esta auténtica lección de cine. Porque lo tiene todo. Absolutamente todo.
El italiano nos coge de la pechera y nos hace morder el polvo desde el
primer momento. Nos pone a prueba con esos dilatadísimos silencios. Con
ese ritmo ceremonioso. Nos obliga a escuchar el tintineo de las
espuelas, el ulular del viento del desierto, el áspero raspado de un
fósforo. Y si nuestro corazón aún no palpita lo suficiente, si aún no
nos sudan las palmas y no se nos eriza el vello de puro pánico ante el
careto de Sentencia, ahí interviene Don Ennio. Morricone es un monstruo y
su música nos hace levitar corroborando la tremenda importancia que
tienen los códigos extracinematográficos, habitualmente ninguneados ante
la poderosa hegemonía de la imagen.
Su banda sonora es tan genuina y magistral como esos primerísimos planos
de rostros sudorosos y mal afeitados, como la inimitable liturgia de un
duelo, como la violencia explícita que exuda cualquier partitura
leoniana. Ni más, ni menos.
Tal vez los tres tenores de Leone no posean la complejidad y la riqueza psicológica de Harmonica, Frank o Cheyenne, pero muy pocas veces tendremos ocasión de ver juntos a tres auténticas aves rapaces del western, tres legendarios fantasmas capaces de mantener el espíritu del spaghetti hasta el fin de los días.
Sencillamente irrepetible.
Tal vez los tres tenores de Leone no posean la complejidad y la riqueza psicológica de Harmonica, Frank o Cheyenne, pero muy pocas veces tendremos ocasión de ver juntos a tres auténticas aves rapaces del western, tres legendarios fantasmas capaces de mantener el espíritu del spaghetti hasta el fin de los días.
Sencillamente irrepetible.
TÍTULO ORIGINAL | Il buono, il brutto, il cattivo |
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AÑO | 1966 |
DIRECTOR | Sergio Leone |
GUIÓN | Sergio Leone, Age, Furio Scarpelli, Luciano Vincenzoni |
MÚSICA | Ennio Morricone |
FOTOGRAFÍA | Tonino Delli Colli |
REPARTO | Clint Eastwood, Lee Van Cleef, Eli Wallach, Aldo Giuffrè, Mario Brega, Rada Rassimov, Luigi Pistilli, Aldo Sambrell, Enzo Petito, Claudio Scarchilli |
PRODUCTORA | Coproducciónn Italia-España-Alemania; MGM release |
GÉNERO | Western | Spaghetti Western. Guerra de Secesión. Película de culto |
SINOPSIS | Los protagonistas son tres cazadores de recompensas que buscan un tesoro que ninguno de ellos puede encontrar sin la ayuda de los otros dos. Así que los tres colaboran entre sí, al menos en apariencia. |
---------------------------------------- Leone y Eastwood se reencuentran por tercera y última vez en este clásico del cine que denota, entre otras virtudes, la maestría de un director y su lucha por superarse a sí mismo. Un western inolvidable. |
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